El parquet flotante se compone de 3 capas: una base inferior, de estabilización; la capa intermedia, de madera conífera (normalmente abeto) y la capa de uso, de madera natural para el acabado estético. Tiene un espesor de 14 mm, de los cuales 3 mm son de madera natural de la capa de uso, con lo que se puede pulir y barnizar un total de dos veces.

Su instalación no requiere ni de colas ni de procesos complicados, ya que las tablas se colocan sobre una capa de fibra y un plástico aislante que garantizará la calidad del acabado final. Las lamas van unidas entre sí, bien mediante un machihembrado perimetral o bien mediante un sistema click cuyas lengüetas ni siquiera se han de encolar, facilitando aún más su instalación.

Se presentan barnizadas de fábrica, sus acabados pueden ser satinados, brillantes y cepilladas, sus diseños pueden ser en 1, 2 ó 3 lamas, lisas o biseladas.