La tarima se caracteriza por ser de madera maciza con un grosor de 22 mm, y porque su instalación se realiza sobre rastreles que pueden ir fijados a la solera o sueltos. Hay tres tipos de tarima:

 

1.Tarima maciza interior, sobre rastreles fijos al suelo de 4 cm de ancho y 1,5 cm de grueso. O sobre rastreles sueltos, de 7 cm de ancho y 1,5 cm de grueso. Al tratarse de madera maciza, admite un elevado número de pulidos. El barnizado puede ser, con Poliuretano o al agua, en brillo, satinado o mate.

 

2.Tarima maciza exterior, sobre rastreles sueltos de pino cuperizado de 4 cm de ancho y 2,5 cm de espesor o más si el cliente lo desea. Ésta necesita un mantenimiento anual, para protegerla de los agentes atmosféricos, mediante la aplicación de un aceite especial.

 

2.Tarima exterior sintética, sobre rastreles sueltos de pino cuperizado de 4 cm de ancho y 2,5 cm de espesor, es fabricada con resinas plásticas, es un producto ecológico para lucir y funcionar como madera real dando belleza, rendimiento y durabilidad. La gran ventaja es que no necesita ningún mantenimiento.